...O avó colleu a avoa pola cintura e puxéronse a bailar. Logo, mirou moi fondo nos ollos dela e díxolle:

Manuela, tes os ollos tristes e fermosos coma as estrelas da noite.

Entón, a avoa mirou nos ollos do seu home e viu que tamén el tiña...

os ollos tristes coma as estrelas da noite

e as pestanas curtas coma a herba recén segada

e a pel engurrada coma as noces dunha torta

e os beizos secos coma a area do deserto

e o pelo branco coma unha nube de verán

e as pernas fracas coma as dunha andoriña.

A avoa agachouse a coller unha margarida do chan, prendeuna no chaleco do seu home e acochouse contra o seu peito...

* RESEÑA de "AVÓS", de Chema Heras e Rosa Osuna (Premio Llibreter 2003).

...El abuelo tomó a la abuela por la cintura y se pusieron a bailar. Después, miró profundamente a los ojos de la abuela y le dijo:

Manuela, tienes los ojos tristes y hermosos como las estrellas de la noche.

Entonces, la abuela miró muy dentro en los ojos del abuelo, y vio que también él tenía...

los ojos tristes como las estrellas de la noche

y las pestañas cortas como hierba recién segada

y la piel arrugada como las nueces de una tarta

y los labios secos como la arena del desierto

y el pelo blanco como una nube de verano

y las piernas flaquitas como las de una golondrina.

La abuela se agachó a por una margarita, la prendió en el chaleco del abuelo y se acurrucó en su pecho...

* RESEÑA de "ABUELOS", de CHEMA HERAS y ROSA OSUNA (Premio Llibreter, 2003).