ARTÍCULO EN LA REVISTA CLIJ: EL AÑO SENDAK DE KALANDRAKA
EL AÑO SENDAK DE KALANDRAKA
En el año 1998, con 70 años cumplidos, Maurice Sendak recordaba en Home-Art Magazine una escena de su niñez:
“Cuando mi padre me leía, me recostaba sobre él y yo pasaba a formar parte de su pecho o su antebrazo. (…) Cuando no solo oyes un cuento entrañable, sino que además eres abrazado por la persona más importante en el mundo para ti, la conexión que se establece dura toda la vida”.
El padre de Maurice, Philip Sendak, era polaco y había emigrado a Nueva York en 1913. Allí se casó con Sarah Schindler, también polaca. La pareja se estableció en Brooklyn, como muchos otros inmigrantes judíos. Philip trabajaba como sastre y de noche relataba a sus tres hijos cuentos de la tradición popular europea y del folklore judío. Philip, sin entonces poder adivinarlo, estaba sembrando en la memoria de Maurice parte del imaginario que algún día se materializaría en arte.
Pero Philip no solo entregaba palabras a sus hijos en el acto de contar, como relató el propio Maurice; las palabras se entregaban con afecto y esta relación emotiva facilitaba que germinasen los recuerdos del que sabía que jamás volvería a sus orígenes; lograba que la memoria de la tribu no se desvaneciese entre las altas torres que se alzaban en Manhattan. En 1985, Harper Collins publicó In Grandpa’s House, con textos de Philip Sendak e ilustraciones de su hijo Maurice. El libro fue dedicado a Sarah.
Un proyecto editorial
En 1998, año en el que fundamos Kalandraka, pocos títulos de Sendak se podían encontrar en las librerías españolas: apenas Donde viven los monstruos (en versión tapa dura y tapa blanda en formato vertical) y la serie Osito, con textos de Else Holmelund Minarik. Hacía años que La cocina de noche, traducida magistralmente por Miguel de Azaola, había sido descatalogada en Alfaguara, al igual que la Mini-biblioteca traducida por Gloria Fuertes y El letrero secreto de Rosie, con traducción de Eduardo Lago. En el resto de las lenguas peninsulares, incluido el portugués, Sendak estaba inédito.
Imagínense qué alegría sentimos en la editorial cuando en el año 2000 Harper Collins nos permitió publicar Where the Wild Things Are en todas las lenguas oficiales, a excepción del castellano. Al año siguiente, nuestra alegría aumentó cuando conseguimos, a través de la agencia Sandra Bruna, las licencias para publicar en gallego Fly By Night, de Randall Jarrell, con ilustraciones de Sendak.
Ambos logros fueron importantes para el devenir de nuestro proyecto editorial, pero la cima Sendak de esa década la alcanzamos en 2009 cuando publicamos en portugués Onde vivem os monstros, porque desde nuestro catálogo ya podíamos ofrecerle al público lector la obra maestra del álbum ilustrado en todas las lenguas oficiales de la península, salvo en castellano.
Posteriormente lo intentamos con La cocina de noche, pero negociar los derechos de Maurice Sendak después del estreno de la película Where the Wild Things Are se había convertido en algo imposible. Tres años después, en mayo de 2012, fallecía Maurice Sendak.
En Kalandraka esperamos pacientemente y no desistimos en nuestro empeño; nos resistíamos a aceptar que la amplia obra de este gran creador siguiese siendo tan desconocida. Por fin, en 2013, algo se movió en el universo Sendak: los administradores de su legado decidieron agrupar toda su obra y encargar la gestión de sus derechos para todo el mundo a The Wylie Agency, a la que enseguida nos dirigimos para proponer la publicación -en todas las lenguas peninsulares- de los dos títulos que conforman, junto con Donde viven los monstruos, la trilogía canónica de Sendak: La cocina de noche y Al otro lado.
Se trata de tres ensoñaciones que, con distintos planteamientos, presentan “cómo controlan los niños diversos sentimientos (el peligro, el aburrimiento, el miedo, la frustración, los celos) y logran entender las realidades de sus vidas”, explicó Sendak.
La tramitación se nos antojaba larga y compleja, conociendo la trayectoria de un agente cuyos competidores han dado en apodarle gráficamente como “El Chacal”.
A finales de la primavera de 2013 la agencia nos informó de que estaban “ordenando” la obra de Sendak y que deseaban publicar en distintas lenguas una gran parte de su obra, pero a través de una única editorial de referencia. Entre todas las candidaturas que habían recibido, Kalandraka recibía una oferta formal para convertirse en la editora de Sendak en España y en Portugal.
¿Se imaginan cómo recibimos la noticia en Kalandraka? Para comenzar, había que acordar la publicación de 18 títulos para los años 2014 y 2015 ¡en cinco lenguas! Entre las obras seleccionadas se encontraba Donde viven los monstruos, en castellano y para todo el mundo.
Revisar y valorar la extensa bibliografía del autor fue una ardua tarea; planificar y negociar el calendario de publicación, también. Entre los compromisos adquiridos, que la producción de todos los libros se hace en España, con un seguimiento directo por parte del equipo de diseño de Kalandraka; y que son los sucesores de Sendak quienes supervisan cada una de las obras publicadas, cuyos formatos se ajustan exactamente a los originales aprobados en su día por el propio Maurice Sendak.
Porque la fidelidad con la obra primigenia es una de las mejores cualidades de los libros que los lectores tienen en sus manos, sobre todo en el caso de Donde viven los monstruos, de cuyas ilustraciones Sendak había aprobado una nueva digitalización antes de su muerte.
“Fue mi primer gran, gran libro. Fue un enorme riesgo porque, mientras lo estaba haciendo, nadie en la editorial confió en mí. Prohibieron el libro, recibió críticas terribles. Se hizo muy famoso pero hicieron falta dos años para que los bibliotecarios se dieran cuenta de que todos los niños lo pedían una y otra vez", afirmó Maurice Sendak sobre una obra que sería colmada de premios: School Library Journal Best Book, Caldecott Honor Book, American Book Award, Horn Book Fanfare, National Book Award, Library of Congress Children’s Books.
Sendak, el provocador
La investigadora Mónica Klibanski llama la atención sobre el debate “todavía vigente” del “exceso de psicologismo” que padecen los adultos que ponen reparos a un libro “innovador, diferente e incómodo que transgredía las esquemáticas limitaciones de aquello que se consideraba un libro de cuentos adecuado para los niños”.
Los libros de Sendak -prosigue esta experta- “ponen en cuestión esa perspectiva restrictiva sobre lo que les está permitido a los chicos sentir, pensar y significar”. Tantos años después, esa mirada cargada de “moralina, paternalismos y pedagogismo” sigue coartando el acceso de los lectores infantiles y juveniles a determinadas propuestas abiertas a la experimentación y la ambigüedad, la incorrección política y la vanguardia estética.
El excesivo conservadurismo de la sociedad norteamericana fue el que también llevó a La cocina de noche a figurar en la antipática lista de los 100 libros más provocadores, según la American Library Asociation, y a estar censurado en las bibliotecas públicas y escolares de los Estados Unidos. "Es evidente que detrás de muchas actitudes puritanas hay mucha suciedad escondida. Parece que un niño pequeño desnudo sin su pijama es más monstruoso para algunas personas que cualquier otra monstruosidad del mundo", argumentó Sendak frente a esos ataques a una obra deudora del “temperamento infantil” del autor.
Nuevamente, la crítica especializada volvió a encumbrarla con prestigiosas distinciones: New York Times Outstanding Book of the Year, Caldecott Honor Book, School Library Journal Best Book, New York Times Best Illustrated Book, ALA Notable Children’s Book, Library of Congress Children’s Books.
No fue cuestión menor abordar las traducciones de estas obras. Algunos títulos de Sendak ya habían sido publicados anteriormente en castellano y deseábamos recuperar o mantener las traducciones por respeto no solo al gran trabajo de los traductores, sino también al público. La respuesta de Miguel de Azaola (La cocina de noche), Agustín Gervás (Donde viven los monstruos) y Rosa Puncel (colección Osito) fue afirmativa y generosa. Sus traducciones tendrán una nueva vida; también las que en su día hizo Gloria Fuertes para la Mini-biblioteca, gracias a la colaboración de la Fundación que lleva su nombre.
En el resto de las lenguas contamos con traductores tan solventes como Miquel Desclot en catalán, Xosé M. González Barreiro en gallego, Manu López Gaseni en euskera, Carla Maia de Almeida en portugués y Ellen Duthie, especialista en la obra de Sendak en castellano.
Todo Sendak en castellano
Tras la publicación de La cocina de noche y la edición especial de Donde viven los monstruos, el “Año Sendak de Kalandraka” se completará con Al otro lado, la serie Osito formada por Osito, La visita de osito, Un beso para osito y otros dos títulos, Mini-biblioteca y Bumble Ardy. Una iniciativa que tendrá continuidad durante 2015.
Como editores, somos conscientes de la responsabilidad asumida al plantearnos el reto de publicar la obra de Sendak. En poco tiempo, será el autor del que más títulos tengamos en el catálogo de los Libros para Soñar, será nuestro suelo y deseamos que sea un suelo tan firme y tan mullido como la hierba que pisaba Osito.
Sendak representa una ruptura en la forma de entender la LIJ, una revolución a la hora de ofrecer libros a los niños, un torrente de genialidad de la que se nutren y seguirán alimentándose ilustradores de todo el mundo. Nuestro objetivo es que la obra de Maurice Sendak siga viva y pueda estar a disposición de los muchos lectores que deseen adentrarse y disfrutar de estas fantásticas obras. Porque como afirmó el propio Sendak:
“La fantasía es la esencia de toda escritura para niños, como creo que lo es para cualquier tipo de libro, para cualquier acto creativo y, tal vez también, para el acto de vivir”.
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Xosé Ballesteros, director de Kalandraka
[Artículo publicado en el nº260 de la Revista CLIJ: págs. 54-57]