“Había una vez un pájaro

que siempre llevaba una escalera.

Usaba la escalera

para subir a los tejados,

para subir a los árboles…”

Fernando Pérez Hernando, autor de "La escalera roja"

"A los mayores les propondría observar a los pequeños y pensar si inconscientemente les están cargando con alguna escalera"

 

Protagonizado por un pájaro ingenuo y un ingenioso conejo, “La escalera roja” es un divertimento para pre-lectores y primeros lectores que destaca por la sencillez de su propuesta estética, figurativa y con un planteamiento secuencial.

Su artífice es Fernando Pérez Hernando (Valladolid, 1973), que estudió ilustración en la Escuela de Artes Aplicadas y Diseño de Valladolid. Completó su formación en talleres de grabado y álbum ilustrado. Ha realizado trabajos de diseño en empresas de reprografía y comunicación hasta que en 2005 participó en la creación de un estudio de diseño. Desde 2012 trabaja en su propio proyecto, FerezEstudio, dedicado al diseño y la ilustración. También imparte talleres infantiles de ilustración. “La escalera roja” -publicado en castellano, inglés, galego y portugués- es su segundo libro.

KALANDRAKA os presenta esta obra a través de las palabras del autor, sus impresiones sobre el antes, el durante y el después de un laborioso proceso creativo.

K: ¿Cuál fue el resorte que activó este trabajo? ¿Ideaste primero el personaje o fue una situación concreta -una experiencia propia o ajena- la que dio pie a la creación de esta especie de fábula moderna?

FPH: Lo primero fue el pájaro. Lo imaginé como una sola imagen, con su escalera. No pensaba para nada en hacer un álbum, sin embargo, nada más verlo dibujado, supe que escondía una historia que tenía que descubrir. 

Cómo se hizo "La escalera roja", de Fernando Pérez Hernando

Una parte del relato es acumulativa, en tanto enumera acciones y elementos que se repiten de forma consecutiva, en sentido ascendente y descendente, planteando un juego mnemotécnico. Contribuye, por tanto, al aprendizaje de vocabulario, de los antónimos; e introduce cuestiones como el tamaño de los objetos, las distancias o la lateralidad. Hasta un desenlace que une la lógica y el humor.

K: La sencillez del escenario donde transcurre la historia, la presencia de dos únicos personajes, la brevedad del texto, el uso de las mayúsculas… ¿Pensaste en el público al que iba dirigido el álbum?

FPH: Entiendo que puede ser necesario para editoriales, para libreros o para el mercado… pero no para mí como autor. Menos aún cuando no responde a un encargo. Simplemente cuento una historia con el texto y la imagen, y trato de que sean coherentes entre ellos. Luego intento que alguna editorial lo publique; de momento voy teniendo suerte. 

Por otra parte, se trata de un relato relacionado con el nonsense y el absurdo. La actitud del pájaro tiene que ver con la falta de confianza en la propia capacidad para alcanzar un objetivo. Nos invita a pensar en la esencia de las cosas y las personas, al recordarnos la cantidad de complicaciones y rodeos que damos -de ahí el carácter simbólico de la escalera- para conseguir lo que podríamos lograr de una forma más sencilla, si tuviésemos más seguridad en nosotros mismos.

K: ¿Fue premeditado que el relato tuviese un nivel de lectura más profundo relacionado con la falta de confianza o la seguridad en uno mismo, para que el abanico de destinatarios fuese más amplio?

FPH: Los niveles de lectura creo que tienen tanto que ver con el libro como con el lector. Tus experiencias, tus recuerdos, incluso el estado de ánimo en el momento de leerlo, pueden hacer que entiendas la historia de una u otra manera, si bien es cierto que la editorial me ayudó a dar un valor añadido a la historia original. De modo que creo que sí; podría decirse que hubo premeditación… ¡y algunos días, incluso nocturnidad! 

Cómo se hizo "La escalera roja", de Fernando Pérez Hernando

K: El planteamiento secuencial de las páginas, la variedad de planos abiertos,  generales y cerrados, la influencia cinematográfica… ¿Qué importancia ha tenido el storyboard en el desarrollo del proyecto?

FPH: El story es la etapa que más me gusta, es ágil y te sientes el director de la película. Primero lo dibujo muy pequeño e imprimo todo el álbum en una sola página: eso me permite hacerme una idea global de la historia, observar todo a un golpe de vista, el ritmo, la alternancia de planos, la línea del horizonte, el texto… Para el texto hago algo que también me ayuda: imprimirlo aparte, sin dibujos; eso me permite valorarlo sin distracciones. Normalmente elimino mucho texto del primer apunte y sustituyo palabras por otras más precisas, luego lo leo en voz alta como si se lo estuviera contando para mis hijos y, si me gusta cómo suena la lectura, lo dejo reposar unos días y repito la operación. Así hasta quedar contento. 

K: Los ilustradores tenéis inclinación por incorporar guiños gráficos -con un planteamiento irreal o fantástico- a la parte visual del libro, que complementan y enriquecen lo que cuenta el texto. En “La escalera roja” destaca la presencia de un conejo que maneja una avioneta, que se columpia enganchado a una nube… ¿Cuál es la función de este personaje?

FPH: El conejo es un soñador de esos que sueñan despiertos y, como tal, consigue hacer realidad sus sueños. 

Cómo se hizo "La escalera roja", de Fernando Pérez Hernando

K: ¿Por qué razón elegiste un conejo para que fuese el personaje que abría los ojos del pájaro?

FPH: Su papel es fundamental, hace que este libro sea de algún modo autobiográfico para mí. Cuando el ilustrador Martin Salisbury -que fue jurado en el Premio Internacional de la Feria del Libro de Bolonia- me dijo: “es redondo, te lo van a publicar seguro”, me dio la confianza necesaria para intentarlo de verdad e ir a por todas. ¿Que por qué un conejo? Para el libro necesitaba un personaje cercano que, por definición, fuera astuto y se moviera por tierra, para que tuviera que ingeniárselas para seguir al pájaro. 

K: Las ilustraciones, de colores intensos, están elaboradas con témpera y lápiz. ¿Trabajas habitualmente con esos materiales o depende del proyecto?

FPH: En este caso, hice las ilustraciones sobre papel de acuarela de 300 gr. No suelo repetir materiales, me divierte experimentar con diferentes técnicas y pruebo varias antes de empezar con el álbum. Luego empleo la que considero más apropiada para cada tema, dependiendo de los sentimientos que quiera provocar al lector. 

Cómo se hizo "La escalera roja", de Fernando Pérez Hernando

K: En cuanto a tu faceta artística y divulgativa, impartiendo talleres infantiles, ¿qué te aporta esa actividad, qué aportas tú con las estrategias que planteas a los niños y cómo animas al profesorado a implicarse en este tipo de dinámicas?

FPH: Te voy a poner un ejemplo: a mí me gusta bailar, sin embargo, cada vez que ponen una de esas canciones del verano con coreografía incluida, me echo a un lado y observo. ¿Por qué los que estaban parados, de repente saltan a la pista cuando suena Aserejé, La Macarena o Gangnam Style? Creo que todos están deseando bailar, pero el miedo a hacer el ridículo y la educación en falta de libertad para ser diferente, hacen que solo bailen cuando se sienten protegidos por una actividad guiada.

En mis talleres doy unas pautas mínimas y a partir de ahí dejo que cada uno “baile” a su manera. Intento que se rían, que no se preocupen por un producto final impecable, que se manchen, que improvisen, que experimenten, que disfruten del proceso, que sean NIÑOS con mayúsculas.

A los mayores les propondría observar a los pequeños que estén a su cargo, ya sean padres o profesores, y que piensen si inconscientemente están cargando con alguna escalera a alguno de los niños. También que se miren a ellos mismos y abandonen aquellas ataduras que les impiden volar.

Sobre lo que me aportan a mí los talleres con los niños… ¡Uf! es como una simbiosis creativa: yo trato de darles libertad y ellos me dan energía de sobra para nuevos talleres… Sin duda, salgo yo ganando (pero eso no se lo digas a nadie…). 

Fernando Pérez Hernando, en Ilustratour (2011)

K: Echando la vista atrás, ¿qué valoración haces del proyecto desde que lo presentaste en Ilustratour, caracterizado con un pico de pájaro y una escalera, hasta que ya el libro es una realidad, incluso en varias lenguas?

FPH: ¡Eso fue en 2011! Recuerdo que había dormido muy poco y no me detuve a evaluar las posibles consecuencias antes de presentarme así a las entrevistas con las editoriales… Sin embargo, hoy me alegro de aquello, creo que fue marketing viral ¡sin premeditación, eso sí! Durante el proceso creo que he crecido como autor. También he abandonado por el camino alguna de las escaleras que arrastraba; ahora camino más ligero.

K: ¿Qué esperas de “La escalera roja” en el mercado en español y en inglés, por las posibilidades de expansión a nivel lingüístico y la proyección exterior de la editorial?

FPH: Me gustaría que pasase a formar parte del fondo editorial de Kalandraka; el tiempo lo dirá. Hay álbumes que me encantan y me llevo una gran alegría cada vez que veo que alguno de ellos se reedita. El hecho de que se edite en varias lenguas me hace pensar que Kalandraka ha hecho una apuesta con el convencimiento de que irá bien… ¡espero que hayamos acertado!

Fernando Pérez Hernando, autor de "La escalera roja"

Presentación de "La escalera roja" en Renedo de Esgueva

"La escalera roja", de Fernando Pérez Hernando "The red ladder": Fernando Pérez Hernando (Kalandraka)

"A escada vermella": Fernando Pérez Hernando (Kalandraka) "A escada vermelha": Fernando Pérez Hernando (Kalandraka)