La revista Platero de enero-febrero es un monográfico sobre Joel Franz Rosell, autor de "Pájaros en la cabeza" y "Don Agapito el apenado", entre otros títulos

Joel Franz Rosell es el protagonista del monográfico que le dedica la Revista de Literatura Infantil-Juvenil Platero. Autor de títulos como “Pájaros en la cabeza” y “Don Agapito el apenado”, Rosell comenta las claves de su obra en una amplia entrevista realizada por Juan José Lage, de la que destacamos algunos pasajes.

portadas de "Don Agapito el apenado" (ilustr. Federico Fernández) y "Pájaros en la cabeza" (ilustr. Marta Torrao), de Joel Franz Rosell

“...En textos ambiciosos como Pájaros en la cabeza, Don Agapito el apenado, El pájaro libro y la mayoría de los que integran Los cuentos del mago y el mago del cuento, me propuse abrodar de manera parabólica o metafórica cuestiones muy concretas y serias de nuestro mundo como el poder, la necesidad del escritor de realizarse en el encuentro con sus lectores, la urgencia de prestar mayor importancia a los demás y asumir francamente nuestras pasiones y defectos, la complejidad de nuestra vida en pareja. Mis cuentos para niños no siempre tienen temas específicamente infantiles ni personajes menores de edad... ¡y eso gusta a los chicos! Ellos bien saben que tienen que crecer, que tienen que conquistar su lugar en un mundo del que los adultos se obstinan en ocultarles cosas quizás difíciles, pero apasionantes...”.

“...Mi títulos más reciente es Don Agapito el apenado, primorosamente editado por Kalandraka. Pienso que defenderé durablemente ese libro porque combina una temática personal -mi inclinación a ocultar los sentimientos- con uno de los males del siglo: un egocentrismo que, paradójicamente, nos lleva a descargar en espaldas ajenas nuestros problemas, responsabilidades y culpas. El cuento se basa en una situación que me parecía abstracta, pero que el Premio Nacional de Ilustración Federico Fernández ha sabido transformar en algo muy concreto, comprensible incluso por chicos muy jóvenes...”.

“...La literatura infantil debe reflejar el mundo en el que el niño vive y al mismo tiempo darle a conocer otros mundos; la literatura infantil debe explicarle al niño sus angustias, sus problemas, sus dudas, sus deseos, y simultáneamente debe darle a conocer los problemas y sueños de otros, incluso, o sobre todo, cuando se oponen a los suyos propios; la literatura infantil debe responder a las preguntas del niño y debe plantearle interrogaciones cuya solución solo se encuentra en otros libros o en las páginas de la vida...”.