Los escolares del aula Els Peixos del CP Sant Jaume, en Onil (Alicante), ya son grandes expertos en la obra del autor e ilustrador Leo Lionni, del que se ha cumplido el centenario de su nacimiento. Han dedicado muchas horas de clase a dibujar, a escribir, a recortar y pegar, a plasmar su creatividad sobre el papel, dando forma y color a su imaginación. Buena parte del mérito corresponde al profesorado, por estimular el inmenso caudal de fantasía que atesora la mente de estos pequeños, por llenar su vida de libros y lecturas, por arropar su aprendizaje en un ambiente tan acogedor. Nuestro compañero César les visitó, les contó desde “La mierlita”, hasta “Luna”, pasando por "¡Oh!" y “Amelia quiere un perro”. Y sobre todo, volvió a la infancia con todos y cada uno de ellos.

 

Una sesión de cuentos con Els Peixos es un catálogo de caras de asombro, de miradas hipnotizadas por la magia del relato, de sonrisas frescas, de gestos y muecas que representan mil y un sentimientos.

Els Peixos es un espacio encantador para niños encantadores y profesores encantadores. No le falta su confortable rincón de lectura, donde encontramos títulos como “Grisela”, “Paco”, “Nadarín”, “Pequeño Azul y Pequeño Amarillo”, “La casa más grande del mundo”, “Chivos chivones”, “Aquiles el puntito”, “Un bicho extraño”, “La verdadera historia de Caperucita” o “La ratita presumida”. El personaje de Frederick ha sido el protagonista de la decoración y el trabajo de aula durante una buena temporada. En una clase así, da gusto leer y aprender.

 

 

Los propios escolares son los artífices de prácticamente todo cuanto les rodea. El aula es el museo de sus trabajos.

También demostraron tener mucho talento con los lápices de colores y los rotuladores, dibujando los personajes de sus cuentos preferidos, desde “Paco”, hasta “Grisela”, pasando por “El flautista de Hamelín”. Pero no solo representaron una amplia galería de roedores; también el caracol de “La casa más grande del mundo” y los peces que nadaban con “Nadarín”.

Jugando y aprendiendo, creando y creciendo...

Es sorprendente hasta dónde puede llegar la imaginación, la cantidad de accesorios y aplicaciones que pueden desarrollarse con un poco de maña y con la participación activa de los escolares. Unas cartulinas de colores, bolas de porexpán pintadas, unas hebras a modo de bigotes, algo de cola y voilà! ...Sombreros con forma de ratón: rato-breros? sombre-tones?

Tantos animales como creó Leo Lionni para protagonizar sus libros, porque ya desde la niñez este autor e ilustrador fue un gran entusiasta de toda clase de seres vivos, sobre todo reptiles que tenía en un terrario, son el argumento perfecto para ir inculcando a los niños la importancia del respeto al medio ambiente, la biodiversidad, la tenencia responsable de mascotas. Tal vez el aula no sea un lugar apropiado para un animal, acaso de forma ocasional, como el hamster que visitó a Els Peixos. Pero, una vez más, la habilidad transformando y reciclando materiales, puede dar mucho juego: unas cáscaras de nuez, témperas, unas hebras de lana y un rotulador pueden convertirse en una madriguera de ratones campestres, como la de Frederick.

Por eso, todos los alumnos y alumnas del aula Els Peixos merecen una gran felicitación, y con ellos, el profesorado que vela por su formación y les estimula con actividades tan provechosas. En este final de curso, el trabajo de esta clase es un ejemplo de combinación acertada de animación lectora, de dinamización académica, de metodología pedagógica y de ilusión por aprender y mejorar día a día. Feliz verano, felices vacaciones!