Gato Guille y los monstruos
En la casa de Guille se oyen ruidos extraños y hasta su propia mamá está asustada. Pero Guille encontrará la fórmula para desenmascarar los miedos.
«Gato Guille y los monstruos» aborda un tema interesante y habitual en la infancia: los miedos. El protagonista es incapaz de quedarse solo porque le aterran los ruidos extraños: el aire que entra por la ventana, el movimiento de la lavadora o del ascensor, la cisterna que gotea... Cualquier sonido ajeno se convierte -en su imaginación- en un monstruo que viene a atacarle, por eso corre a buscar la protección de su madre. Mamá Gata es su fuente de seguridad y, avanzando la historia, comprobaremos cómo logrará disipar sus temores.. Mamá Gata es el alter ego de Rocío Martínez, que explica a las lectoras y los lectores que el miedo solo está en la mente y que hay que afrontarlo para vencerlo.
Las ilustraciones, realizadas con pastel, representan personajes y espacios llenos de dulzura. Jugando con la perspectiva, se tiene la sensación de que las estancias de la casa son enormes, tal y como los más pequeños perciben la realidad inmediata. Con esa impresión de amplitud aumentan la intriga, el desasosiego y la soledad que invaden a Guille. Pero los ambientes no llegan a ser amenazantes ni tétricos; hay objetos como juguetes, ropa o libros -con un homenaje a «Donde viven los monstruos», de Sendak- que les recuerdan que están en un lugar seguro: el hogar.
Los diferentes tamaños de la tipografía y la disposición dinámica de las palabras en cada página logran efectos visuales que enriquecen la narración y el mensaje: las onomatopeyas o las frases grandes en los momentos donde se marcan picos de tensión, refuerzan el potencial comunicativo de esta historia.
Las ilustraciones, realizadas con pastel, representan personajes y espacios llenos de dulzura. Jugando con la perspectiva, se tiene la sensación de que las estancias de la casa son enormes, tal y como los más pequeños perciben la realidad inmediata. Con esa impresión de amplitud aumentan la intriga, el desasosiego y la soledad que invaden a Guille. Pero los ambientes no llegan a ser amenazantes ni tétricos; hay objetos como juguetes, ropa o libros -con un homenaje a «Donde viven los monstruos», de Sendak- que les recuerdan que están en un lugar seguro: el hogar.
Los diferentes tamaños de la tipografía y la disposición dinámica de las palabras en cada página logran efectos visuales que enriquecen la narración y el mensaje: las onomatopeyas o las frases grandes en los momentos donde se marcan picos de tensión, refuerzan el potencial comunicativo de esta historia.
Colección: Obras de autor/a
Edad recomendada: A partir de 3 años
Páginas: 40
Tamaño: 22 x 22
ISBN: 978-84-8464-002-8
Premios : PLAN NACIONAL DE LECTURA (PNL Portugal)