Cosita Linda

«Cosita Linda» es uno de los títulos fundamentales en la extensa bibliografía de Anthony Browne; un canto a la amistad verdadera y a la solidaridad que destaca por su sentido del humor, la ternura y el contraste entre la apariencia y el comportamiento de sus entrañables protagonistas: un robusto gorila -una figura muy presente en la obra de este autor- y una delicada gatita. Anthony Browne se inspiró en los personajes reales de Koko y All Ball, una gorila entrenada por científicos de la Universidad de Stanford para comunicarse en lengua de signos y un gato al que cuidaba como un hijo hasta que desapareció, causándole una gran pena. A partir de este experimento, realizado en 1974, surgió este clásico de la literatura infantil que, desde distintos planos de lectura, aborda reflexiones sobre la vida en cautividad de los animales salvajes, los estereotipos que les atribuyen una agresividad proporcional a su tamaño o la capacidad para expresar emociones.

A pesar de vivir rodeado de comodidades, la soledad es motivo de tristeza para el primate de esta historia hasta que la llegada de Linda revela que se trata de un simio cariñoso, sensible y generoso que, aún así, puede llegar a exteriorizar sentimientos tan humanos como el disgusto y la ira. Es ahí donde el relato toma un final inesperado que rompe los moldes convencionales.

Como en otros libros de Anthony Browne, las ilustraciones están repletas de detalles sorprendentes, irónicos y fantásticos que compensan la brevedad del texto: desde el entorno humanizado que rodea al gorila hasta referencias artísticas o de la cultura audiovisual del siglo XX, pasando por el papel pintado con motivos florales que suple la vegetación de su hábitat natural. También destacan por combinar planos de gran expresividad con escenas abocetadas y por la aplicación del uso simbólico del color.