¡Quiero ir sin ruedines!

Esta obra, finalista del XVII Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado, comienza con la reivindicación de una pequeña rana cariacontecida que expresa su afán por desprenderse de los ruedines de su bicicleta. Rino aspira a tener la destreza de sus vecinos adultos, capaces de pedalear mientras llevan el periódico bajo el brazo, transportan la cesta de la compra, reparten el correo, o incluso hacen acrobacias sobre un monociclo.

Sin embargo, su primer paseo sin ruedas de apoyo termina en llanto y frustración, momento en el que aquellos a los que pretendía imitar se solidarizan con él de un modo sorprendente.

«¡Quiero andar sin ruedines!» es la historia de muchos niños y niñas que, como el entrañable e inquieto protagonista de este relato, sueñan con crecer rápido y hacer cosas propias de los mayores. El tropiezo en sus expectativas le enseñará el valor de la empatía y la solidaridad, la constancia y la resiliencia.

Tobias Giacomazzi presenta una obra cuyos personajes son animales humanizados muy diversos: vaca, perro, paloma mensajera, saltamontes… A la sencillez del texto, que destaca por la repetición de la frase que da título al libro, se añaden unas ilustraciones a doble página que combinan los retratos y las escenas urbanas que permiten disfrutar de los detalles y los guiños de humor: la cigüeña que atraviesa con el pico el periódico que va leyendo por la calle; las cartas que, arrastradas por el aire, se clavan en las púas del erizo; el ratón que se esconde del gato cuya cola está prendida en una trampa… Junto con la expresividad de los personajes y un tratamiento cromático a base de tonos pastel, el autor muestra su dominio de las perspectivas y los planos de encuadre.