Jaime y las bellotas

“Jaime y las bellotas” presenta una sucesión de escenas narradas de forma ágil, breve y repetitiva; una técnica recurrente en los cuentos para primeros lectores y de gran utilidad para su narración oral, implicando al público infantil. El protagonista no se rinde ante las adversidades y planta no una, sino muchas bellotas. Tampoco se desanima cuando los animales pisotean o se comen los brotes; cuando alguien estropea el árbol incipiente, ni cuando los leñadores lo talan una vez que se había hecho robusto... Porque al final, una de las bellotas de Jaime se convierte con el tiempo en un roble fuerte que da ¡más bellotas!

Estamos ante una historia circular y cíclica, que cuando termina puede volver a empezar. Como cada árbol que echa raíces tras superar incalculables vicisitudes, en el relato de Tim Bowley subyacen mensajes como la perseverancia en el afán por conseguir una meta; una narración sencilla y tierna sobre la vida misma y sus circunstancias.

Las ilustraciones de Inés Vilpi destacan por su colorido, calidez y luminosidad. Llenas de detalles y con aderezos decorativos que son marca de su estilo, las imágenes plasman el devenir histórico a través de los signos de la edad en la figura de Jaime.